Sarapó vive! Hoy y Siempre!

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Sarapó vive! Hoy y Siempre!

Durante los dias 13, 14 y 15 de junio, el pueblo Ka’apor realizó un encuentro en la Tierra Indígena Alto Turiaçu em las Áreas de Protección Ywyyahurenda y Ararorenda em homenaje al grande guerrero Sarapó, asesinado el 14 de mayo por un vecino que le ofreció un pescado envenenado. Después de ser presionados por los Ka’apor, las “autoridades” finalmente exhumaron el cuerpo de Sarapó para la realización de análisis. Las comunidades Ka’apor están esperando los resultados que deben confirmar muerte por envenenamiento.

A un mes de la muerte de Sarapó, los guerreros y guerreras Ka’apor, acompañados por sus aliados caminaran en la selva realizando la “Marcha por el buen convivir en la Selva”, durante la cual reafirmaron su compromiso de defender la vida, que yace de los árboles, de los rios, de las piedras, y que al mismo tiempo son alvos de ataques por parte de empresas madereras y de minería que cercan su territorio.

No pocas fueron las tentativas de estas empresas, pero también del gobierno – que inevitablemente se alía a estas empresas de destrucción – por cooptar y comprar líderes, con viejas tácticas como la seducción a través de dinero, empleos y bienes diversos. Pero, los Ka’apor del Tuxa Ta Pame (Consejo de gestión Ka’apor) saben que las negociaciones com el inimigo solo traem desgracia y división. Frente a las mentiras y ataques del gobierno, los Ka’apor optan por los caminos de la autonomía y la autodefensa. A pesar de las constantes amenazas, de las criminalizaciones y de los asesinatos que su pueblo sufre, los Ka’apor se mantiene unidos, fuertes y determinados a proteger su territorio de las investidas del capitalismo colonial. Sarapó era el primero en mantenerse intransigente, hoy, sus compañeros y parientes llevan en el corazón, en el cuerpo y en el alma, su coraje.

El día 15 de junio, la marcha salió de la Área de Protección Ywyyahurenda dónde Sarapó vivía, y caminó hasta otra Área de Protección, Ararorenda, última a ser recuperada de los invasores por los Ka’apor. El camino fue un grande homenaje a Sarapó, de cantos a historias de lucha, la tierra vibró con los sentimientos de tristeza, rabia y venganza que habitan los corazones de quien perdió a un hermano. Llegando al local dónde fue plantado, como dicen los Ka’apor, cada uno de los caminantes sembró un poco de si, para que Sarapó se transforme en Selva, para que siga guiando y luchando al lado de sus parientes.

Los enemigos nos robaran un grande guerrero, y, honrando su memoria, los Ka’apor reafirman que no existe otro camino a no ser el de la lucha, de la autonomía y de la autodefensa.

Solo muere quien es olvidado. Sarapó vive, hoy y siempre!

Viva la lucha de los Ka’apor

Viva las florestas, muerte al fascismo y al capitalismo!

PYRÃ TÃ HA JOHU KATU!

Algunos aliados y aliadas de los Ka’apor